El aeropuerto de Kabul, Afganistán fue el centro de escape de una cantidad masiva de afganos, los cuales, entre el caos y la desesperación, buscaron alcanzar vuelos para huir del país y escapar de los talibanes. El pasado domingo, la capital afgana fue sometida por el grupo radical islamista casi sin resistencia, lo que conllevó a que las instalaciones del aeropuerto se llenaran de personas que buscaban escapar ante el temor a represalias.
Ciertas embajadas utilizaron el aeropuerto para dar visas de emergencia, aunque a partir de el proceso demorado y los pocos vuelos disponibles, se formó una rápida aglomeración en el único aeropuerto en operaciones en todo el país.
Según reportes, las fuerzas estadounidenses dispararon al aire para dispersar a las personas que intentaban subir a los aviones por la fuerza.
John Kirby, el portavoz del Pentágono, informó que las fuerzas de su país están trabajando para restablecer la seguridad y que esperan retomar las operaciones aéreas lo antes posible.
El gobierno de Estados Unidos anunció este lunes pasado que había llegado a un acuerdo con el Talibán para permitir la salida del país de estadounidenses sin interferencias y amenazó con tomar acciones militares si las operaciones de rescate se interfieren.