La industria manufacturera de China siguió contrayéndose en agosto, aunque lo hizo a un menor ritmo que durante el mes anterior, según los datos oficiales publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
El índice gerente de compras (PMI), el indicador de referencia del sector manufacturero, marcó este mes 49.4 puntos frente a los 49 de julio.
En este indicador, una marca por encima del umbral de las 50 unidades supone crecimiento y por debajo, contracción.
El dato no solo es menos negativo que en julio, sino que superó las previsiones de los analistas, entre los que el pronóstico más extendido era de unos 49.2 puntos, con algunos situándolo mucho más abajo, en torno a los 48.5.
De cualquier forma, el panorama no es halagüeño para el sector, ya que en lo que va de año ha experimentado cinco meses de contracción -la más acusada, en abril, por las restricciones y confinamientos impuestos ante los peores rebrotes de la covid desde 2020- y solo tres de crecimiento.
El segmento que tiró de la manufactura china en agosto fue indudablemente el de las grandes empresas, que retornaron a la zona de expansión, mientras que las medianas mejoraron su situación pero sin salir del área de contracción, donde las compañías de menor tamaño empeoraron todavía más sus cifras.
Los cinco subíndices en los que se divide el indicador siguieron contrayéndose, con el de nuevos pedidos -que mide la demanda de mercado- experimentando la mejor evolución y el de tiempo de entrega para proveedores, la más negativa.
Según Julian Evans-Pritchard, analista de la consultora Capital Economics, este último dato tiene como origen el lastre adicional para las cadenas de suministro que ha supuesto la suspensión de la producción industrial en numerosas fábricas de zonas del centro de China debido a la escasez de energía derivada de unas altas temperaturas y una sequía inéditas en décadas.
LOS SECTORES NO MANUFACTUREROS RALENTIZAN SU AVANCE
La ONE también publicó hoy el PMI del sector no manufacturero, que mide la actividad en sectores como el de la construcción o el de los servicios y que se mantuvo en terreno de expansión, aunque pasó de los 53.8 puntos de julio hasta los 52.6 de agosto.
Concretamente, el subíndice que mide la actividad en la construcción cayó 2.7 enteros hasta los 56,5, reflejando, según Evans-Pritchard, la “cautela persistente” en el seno de los promotores inmobiliarios.
El sector servicios siguió esta misma tendencia al ceder 0,9 unidades hasta las 51.9, algo que el experto achaca a los rebrotes de la covid que volvieron a surgir en diversas zonas turísticas del país como la tropical isla de Hainan (sur).
El PMI compuesto publicado por la ONE, que combina la evolución de los sectores manufactureros y no manufactureros, pasó de los 52.5 puntos de julio de los 51.7 de agosto.
“Aunque se mantiene en la zona de expansión, está por debajo de los 53.7 puntos que registró de media durante los tres años previos a la pandemia, y se ajusta solamente a ganancias exiguas en la producción económica”, subrayó Evans-Pritchard.
El analista advirtió que, pese a que la citada escasez de energía en las zonas industriales de Sichuan o Chongqing esté dando visos de resolverse, la situación de la covid está empeorando de nuevo: “41 ciudades, que representan el 32% del PIB de China, registran rebrotes, la cifra más alta desde abril”.
Por el momento, las interrupciones a la producción “parecen modestas”, pero la amenaza de una vuelta a los confinamientos estrictos “está creciendo”, aunque, para Capital Economics, evitarlos tampoco resolvería problemas como los del sector inmobiliario o perspectivas negativas como las que provoca el enfriamiento de la economía global en la industria exportadora china.