El fundador de Tesla ha advertido este lunes, en una carta a la empresa, que era capaz de omitir su intención de comprar la tecnológica si la red social no proporciona datos sobre cuentas falsas y spam. Esta es la primera amenaza de Musk formulada por canales oficiales, en comunicación directa a la empresa y no a través de tuits, desde que abordó la compra de Twitter en abril. Se encuentran en juego los 44.000 millones de dólares que Musk ha prometido para cerrar la adquisición.
Según el comunicado, Twitter ha caído en un incumplimiento material de sus obligaciones y, por tanto, Musk se reserva todos los derechos para rescindir el acuerdo de fusión.
Twitter había minimizado hasta ahora las repetidas advertencias de Musk de que el acuerdo estaba “en pausa”, a la espera de obtener los datos para proseguir con las negociaciones. A mitad de mayo, Musk confirmó una primera pausa temporal, para que Twitter le proporcionase datos sobre el porcentaje de cuentas falsas.
La insistencia del fundador de Tesla y SpaceX en tener más información sobre Twitter se ha manifestado en la carta su sospecha “de que la empresa está ocultando los datos solicitados”, lo que introduce una nueva variable en la que supuestamente iba a ser la operación del año: la mala fe. Musk subraya que la dirección actual de Twitter está “resistiéndose y frustrando” la transferencia de información, lo que equivale a un “claro incumplimiento material” de los términos del acuerdo de compra.
Musk reitera que necesita los datos para realizar su propio análisis de Twitter y que no cree en las “laxas metodologías” de la empresa. “Musk claramente tiene derecho a los datos solicitados para permitirle prepararse para la transición del negocio de Twitter a su propiedad y para facilitar la financiación de su transacción”, escriben sus abogados en la carta.
El actual director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, ha discutido públicamente con Musk en Twitter sobre los bots. Agrawal ha explicado que un número indeterminado de empleados analizan “miles de cuentas” para determinar la incidencia de las cuentas falsas, mientras señalaba que no podía dar más detalles por la debida privacidad. “Desafortunadamente, no creemos que esta estimación específica se pueda llevar a cabo externamente, dada la necesidad crítica de utilizar información tanto pública como privada”, escribió Agrawal en mayo en respuesta a las primeras críticas de Musk al respecto.
Fuente: El País