El Departamento de Comercio comunicó que TSMC recibirá 6,600 mdd en subvenciones como parte del acuerdo, pero también recibirá otros 5,000 mdd en préstamos, lo cual complementará a sus inversiones en Arizona, las cuales estaban planificadas en 25,000 mdd, pero en abril se ampliaron a 65,000 mdd para agregar una tercera fábrica.
De acuerdo con la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, esta serie de medidas en torno a la fabricación de chips tienen la intención de que Estados Unidos retome el liderazgo de la industria; sin embargo, Donald Trump, próximo presidente del país, ha criticado fuertemente esta política industrial.
“Esta es una de las tecnologías más solicitadas del planeta. Es imposible sobreestimar su importancia para la seguridad nacional y económica de los Estados Unidos”, afirmó Raimondo.
La empresa taiwanesa fabricará chips de 2 nanómetros, que son de los más avanzados del sector y se espera que la operación de la fábrica inicie en 2028, donde se utilizará la tecnología de última generación “A16”.
“Cuando empezamos con esto, había muchos detractores que decían que tal vez TSMC fabricaría chips de 5 o 6 nanómetros en Estados Unidos”, comentó Raimondo a Reuters. “En realidad, estarán fabricando sus chips más sofisticados”.
Se espera que en las próximas semanas se completen más acuerdos antes de la salida de Joe Biden como presidente y así consolidar una de las políticas industriales más importantes en la historia reciente de Estados Unidos.
Actualmente, la Ley CHIPS ha sido criticada debido a que grupos empresariales de cuatro estados en el país (Ohio, Nuevo México, Oregón y Nueva York) no han recibido la financiación que se les había prometido bajo esta legislación.
Ley CHIPS en el limbo con la llegada de Trump
Esta ley se aprobó en 2022 y desde entonces el Departamento de Comercio ha asignado 36,000 mdd el financiamiento de proyectos de fabricación de chips en Estados Unidos. Entre algunos de los más destacados se encuentran 6,400 mdd para Samsung; 8,500 mdd para Intel; y 6,100 mdd para Micron Technology.
Sin embargo, para el presidente electo, Donald Trump, esta política industrial favorece a empresas extranjeras en detrimento de los intereses de las compañías locales y es por ello que ha planteado su desaparición.
“Ese acuerdo sobre los chips es muy malo. Hemos puesto miles de millones de dólares a disposición de empresas ricas para que vengan y pidan prestado el dinero y creen empresas de chips aquí”, criticó antes de las elecciones y es por ello que actualmente se ha considerado su derogación para la siguiente administración.