Una vez alcanzando el objetivo de vender online en todo el mundo, las tiendas digitales de Inditex cogen velocidad de crucero. La compañía textil, que ha visto cómo la pandemia ha impulsado la importancia de este canal de ventas en su negocio, siguió creciendo con fuerza el año pasado en aquellos países donde no dispone de tiendas físicas y, por tanto, su único punto de contacto con los clientes es internet.
Las ventas online en estos mercados alcanzaron en el ejercicio 2020 los 278 millones de euros, un 130% más que en el anterior, como muestran las cuentas de su filial Fashion Retail SL, depositadas en el Registro Mercantil.
Esta sociedad recoge los ingresos que generan las tiendas globales online de las diferentes marcas de Inditex, y que dan servicio a los países en los que no tiene presencia física, sobre todo en África u Oceanía. También, de forma minoritaria, recoge la facturación de algunas de sus enseñas que sí tienen una tienda online propia en un mercado particular, aunque no tengan allí tiendas físicas. En los países donde Inditex sí dispone de establecimientos, las ventas de estos y las online se suman y se reflejan en las cuentas de la filial correspondiente de ese mercado.
Buena parte del crecimiento experimentado en el pasado ejercicio se explica en que fue el primero completo en el que todas las marcas de Inditex, desde Zara a Uterqüe, tenían operativas sus respectivas tiendas globales. La primera en lanzarla fue Zara en noviembre de 2018, y el resto se fueron sumando de manera paulatina durante el año siguiente.
Pero además de este factor, la compañía reconoce en su memoria financiera la influencia de la pandemia y los cambios que ha generado en los hábitos de consumo. En ella, explica que “el cierre de tiendas (…), la limitación de horarios y las restricciones a la movilidad han provocado una reducción de los ingresos y de la rentabilidad del grupo, que ha sido parcialmente compensada gracias al significativo incremento de las operaciones de ecommerce, beneficiando en este caso la actividad de la sociedad [Fashion Retail]”.
Además, indica que la “infraestructura tecnológica y las iniciativas de digitalización” de Inditex “han permitido continuar operando con cierta normalidad y eficacia, garantizando la venta online, la gestión eficiente del inventario integrado y atender con seguridad a las necesidades claves del negocio”.
Hay que recordar que todas las mercancías que se venden a través de estas tiendas globales cuya actividad recoge Fashion Retail, y que pueden adquirirse en países recónditos como las Islas Cocos en el océano Índico o Tokelau en el Pacífico, son despachados desde los almacenes que cada marca tiene para el negocio online, y que están ubicados en distintas partes de España.
Fruto del incremento de la actividad, el beneficio de Fashion Retail también se incrementó de manera considerable. La ganancia neta alcanzó los 36,1 millones de euros, cuatro veces más que en el anterior ejercicio. De esa cantidad, 35 millones fueron elevados a la matriz, Inditex, en forma de dividendo.
La estrategia del grupo para vender en todos los países del mundo gracias al alcance de su canal online, se ha traducido en que, al cierre del ejercicio 2020, Inditex era capas de llevar sus prendas a un total de 216 mercados. De ellos, en 96 tenía tienda física y en el resto su alcance era puramente digital.