Sin importar en cuál ensanche o barrio se encuentre, es muy probable que se tope con un negocio de courier o mensajería.
Este sector empresarial ha crecido e innova dentro de un mercado que lo demanda por su utilidad para recibir compras vía internet y envíos personalizados, pero también se le ve con recelo por considerarlo «competencia desleal» para el comercio formal.
Un courier ofrece servicios de transporte internacional expreso de documentos y mercancías, utilizando procedimientos simplificados que le permiten despachar en nombre de terceros. Actualmente, en el país existen alrededor de 747 sucursales de estas compañías, con más de 400 ubicadas en el Distrito Nacional.
Solo en el 2020, estas empresas movilizaron más de 13 millones de kilogramos en paquetes, cantidad que aumentó en el 2023 con más de 31.8 millones de paquetes con un peso total de 50.4 millones de kilogramos.
Según datos oficiales, las tasas de crecimiento anual del sector courier han sido consistentes, con aumentos que varían entre el 6 y el 10 % en algunos años. Estos porcentajes pueden variar dependiendo de factores económicos y cambios en la demanda.
La Dirección General de Aduanas (DGA) registra 98 licencias emitidas a couriers en el país, empresas a las que se les da seguimiento a través de tecnología no intrusiva y análisis de riesgos.
«La proliferación de las empresas couriers es un fenómeno que está ocurriendo a nivel mundial, y se debe esencialmente a que los gustos y preferencias de los clientes o personas que usan este servicio cada vez se inclinan más a realizar sus compras desde sus hogares y oficinas vía internet«, observa Luis Valdez, director general de CPS y presidente de la Asociación Dominicana de Empresas Couriers (Asodec).
Las compras en línea se potenciaron desde la pandemia del COVID-19, cuando el confinamiento impuesto obligó a adquirir desde casa. Ahora, los clientes se pasean por los escaparates digitales, donde pueden apreciar con mayor facilidad las mercancías de un gran número de tiendas, comparar precios y leer características.
«Los utilizo como medio eficiente para asegurar el traslado seguro de mercancías que adquiero internacionalmente por conveniencia en el precio, más que nada», expresa Ligia Melo, clienta de un courier. «Son populares porque son seguros para el traslado de la mercancía y rápidos».
La llegada al país y su formalidad
El envío de correspondencias y paquetes en la República Dominicana era manejado exclusivamente por el sistema postal tradicional nacional. Fue en la década de 1980 que las empresas courier se empezaron a instalar en la nación con la llegada de franquicias internacionales como DHL, FedEx y UPS.
A partir de ahí el crecimiento del sector se vio influido por circunstancias externas como cambios en la economía, la tecnología, la demanda de servicios logísticos eficientes, la globalización, el crecimiento del comercio internacional y los tratados de libre comercio.
La alegada competencia desleal
La facilidad fiscal también ha potenciado el crecimiento de los couries.
Sin embargo, un estudio independiente, realizado por Ecomed, resalta el hecho de que la exoneración de aranceles e impuestos internos (Itbis y, en su caso, impuesto selectivo al consumo) para paquetes de bajo valor, es decir, aquellos inferiores a 200 dólares, comprados por internet, crea una competencia desleal significativa para el comercio formal local.
Mientras que las ventas internas están gravadas, las compras en plataformas digitales extranjeras gozan de este beneficio fiscal, lo que genera una brecha de precios del 30 al 38 % en un alegado perjuicio de los comercios locales.
Debido a esta situación se ha debilitado la competitividad del comercio formal en un contexto ya afectado por la informalidad, se sostiene en el estudio.
No obstante, es con el auge del comercio electrónico que la demanda por servicios de entrega rápidos y confiables vive un crecimiento sin precedentes.
«Todo esto sería imposible hacerlo realizando compras a nivel presencial como era la forma tradicional. Los tiempos están cambiando, y cada vez más las personas demandan más información y más transparencia, y esto hace que este tipo de transacción comercial sea la más idónea para realizar el comercio«, agrega el presidente de la Asociación Dominicana de Empresas Couriers.
Las formalidades para ingresar a este sector
Para establecer una empresa courier, la Dirección General de Aduanas requiere que el interesado presente una serie de documentos y certificaciones, entre estos un poder apostillado para actuar en nombre de empresas domiciliadas en el exterior.
Los servicios que habitualmente son ofrecidos por los couriers abarcan sistemas de rastreo de envíos en tiempo real, delivery, manejo automatizado de paquetes y avanzados sistemas de gestión logística.
Aun así, la evolución de este tipo de compañía no se detiene y están abarcando tecnología de punta como inteligencia artificial, drones para entregas y vehículos eléctricos.
Un courier local también ha incluido en sus sucursales la disposición de casilleros para el retiro de envíos.
Esta diversidad de servicios y facilidades es a lo que entrevistados por Diario Libre atribuyen también la proliferación de sucursales. «Es por la demanda, por los servicios que están exigiendo los usuarios aquí en el país», explica Noemí D´ Óleo, encargada de Operaciones de GloTrans Courier.
Reymon Fernández, empleado de BM Cargo, también lo asocia a las facilidades que se ofrecen al cliente. «Por ejemplo: hay couriers que, cuando empiezan su trayecto como negocio, le ponen como un plazo de tiempo al cliente, con el delivery gratis de los envíos».