Recientemente, SHEIN demandó a Temu en Estados Unidos por presunto robo de información corporativa y copia de diseños. La demanda, presentada en un mercado que según datos de Statista cerrará 2024 con ingresos por comercio electrónico de 1.2 billones de dólares, apunta a que Temu ha utilizado secretos industriales y falsificación para posicionarse en el competitivo mercado estadounidense.
“Temu infringe de manera masiva, continua e ilegal los derechos de SHEIN, tanto de forma directa como a través de sus proveedores, a quienes Temu controla. Temu emplea tácticas engañosas e ilegales, que incluyen el robo de secretos comerciales, marcas registradas y derechos de autor. SHEIN confía en que las pruebas demostrarán la participación de Temu en actividades infractoras, que engañan de manera indebida a consumidores, proveedores y al público”, dijo a Expansión un portavoz de la compañía.
La elección de Estados Unidos para esta acción legal no es trivial: es el terreno donde juegan gigantes como Amazon y Walmart, y una sanción en contra de Temu podría complicar severamente su consolidación en uno de los mercados más importantes del mundo.
“La situación con la demanda podría escalar y las sanciones podrían implicar desde multas muy fuertes para Temu, hasta su cese comercial en Estados Unidos, que sería un desastre para la empresa. Ese sería el mayor impacto”, dice Ángel Méndez, consultor de negocios y académico de la Escuela Bancaria Comercial (EBC).
Temu, por su parte, ha visto un auge en América del Norte, especialmente después de un anuncio durante el Super Bowl LVIII en 2023. La empresa se ha destacado por ofrecer precios bajos y promociones agresivas a través de diversos canales, incluyendo WhatsApp y correo electrónico.
En la demanda, que hicieron pública agencias de noticias internacionales, SHEIN acusa a Temu de utilizar publicidad engañosa para atraer usuarios, basándose en ofertas de precios subvencionados que, según SHEIN, se sustentan en la violación de derechos de propiedad intelectual y en productos de calidad inferior.
La demanda de SHEIN también menciona que un empleado de la empresa rival habría facilitado el acceso a información crítica sobre los productos más vendidos y las estrategias de precios de SHEIN.
Este no es el primer roce legal entre estos dos gigantes. En diciembre pasado, Temu presentó una demanda en el Distrito de Columbia, acusando a SHEIN de emplear tácticas de «intimidación al estilo de la mafia» para forzar a los proveedores a evitar negocios con Temu, violando así las leyes antimonopolio.
Expansión consultó a Temu para conocer su posturas respecto a las disputas legales, sin que se obtuviera respuesta hasta el cierre de esta edición.
Entre acusaciones de plagio y la venta de productos clon
Tanto SHEIN como Temu han sido acusadas de comercializar productos clonados y falsificados. En 2018, SHEIN enfrentó una demanda de Levi’s por copiar patrones de costura, y en 2022, la marca mexicana artesanal Yucachulas acusó a SHEIN de plagiar uno de sus diseños. Tras la polémica, SHEIN retiró las prendas implicadas de su catálogo.
La situación resalta la necesidad de un marco legal más riguroso para proteger los derechos de propiedad intelectual en un entorno donde las prácticas desleales pueden tener un impacto financiero significativo.
Según Méndez, “aunque existen leyes para la protección de derechos de autor y propiedad intelectual, se debe establecer más límites para evitar que se salga de control, como se está viendo con el auge de productos clonados en diversos mercados”.