La cara oculta del comercio online: así se sostienen Amazon y otras plataformas cuando las masas compran en el Black Friday

By: 20 minutos | 20minutos.es

Imagínate que en medio de estas compras masivas, en las que miles de usuarios acceden a comercios como por ejemplo Amazon, la plataforma se cae. Supondría millones en pérdidas económicas, además de un cabreo importante entre los clientes. Por ello es de vital importancia que se sostengan los pilares del comercio electrónico.

Un ecommerce es toda aquella actividad comercial que se realiza por Internet de manera directa por parte de los usuarios, tanto si estos son un consumidor individual como si es un negocio o compañía. El comercio electrónico lleva tiempo viviendo un crecimiento importante, impulsado especialmente por la crisis sanitaria mundial.

Es por ello que en este contexto, “las actividades de testing y Quality Assurance (QA) se han vuelto imprescindibles para garantizar el correcto funcionamiento de las plataformas de comercio electrónico”, explican expertos en QA (Quality Assurance) de la consultora tecnológica Hiberus. El testing no solo se debe centrar en aspectos funcionales y operativos, sino también “cuidar aspectos como la apariencia, la rapidez o la usabilidad de la web”, añade.

Lo primero que se debe hacer, subraya el experto, es pensar en “todas las operaciones que puede llegar a realizar un usuario”, es decir, calzarte los zapatos del consumidor y tratar de averiguar qué botones querrá tocar y dónde intentará hacer clic para realizar su compra, destaca González. Esto incluye cosas como la búsqueda de productos, el uso de comparadores, la customización…

Es decir, la posibilidad de modificar las características de un artículo, como por ejemplo su tamaño, su color, quitarlo y ponerlo en el carrito o el proceso de pago ágil y seguro, pero teniendo en cuenta que cuantas más plataformas de pago soporte el comercio, más pruebas se deberán hacer.

Por supuesto, también se deben testear procesos posteriores a la compra en sí, como la vía de reparto elegida, la modificación de las condiciones de entrega, la anulación de la compra o la devolución del producto. “Hay que garantizar que todos y cada uno de estos pasos funcionan correctamente”, insiste González.

En la actualidad, la mayoría de compañías ofrecen sus procesos de comercio electrónico a través de la web o bien de una aplicación para dispositivos móviles. Esto ha añadido más trabajo a los encargados de testear que todo se mantendrá en su sitio cuando lleguen los compradores.

Probar que en todas las plataformas se mantiene la coherencia de datos y que es posible comprar en todas y cada una de las combinaciones de sistema operativo, versión, navegador y dispositivo es uno de los grandes retos actuales”, comenta González. Sin embargo, también existen ‘trucos’, como por ejemplo utilizar plataformas que disponen de los conocidos como parques de dispositivos.

Otra habilidad de los especialistas técnicos en este terreno es detectar y clasificar cuáles son los dispositivos más utilizados en el mercado. Con el ‘top 10’ se probarían entre el 50% y el 75% de los accesos y se dejaría el resto para los menos utilizados, aunque también influyen, por el perfil de usuario que lo utiliza o los errores que pueden provocar, diferentes sistemas operativos.

Para la llegada de fechas en las que se espera una mayor cantidad de tráfico de usuarios navegando en las plataformas de compra, como el Black Friday, es fundamental que estas funcionen a la perfección, ya que si no, el cliente se pasará a otra que simplemente vaya mejor. Estas son algunas claves para retener a los compradores en el portal de compra.

  • La agilidad: una respuesta rápida de la página es un factor fundamental para mantener a los clientes. Según algunos estudios, un tiempo de respuesta por encima de los 2-3 segundos hace que el 80% de los usuarios abandonan la web. Las pruebas deben ser capaces de detectar aquellos elementos optimizables, como imágenes, ‘javascripts’, ‘ads’ de terceros, el uso efectivo de la caché o el uso de cookies.
  • ​La seguridad. la perdida de confidencialidad o el filtrado de datos de los usuarios conlleva una pérdida de confianza y un costo de imagen para la marca. En este sentido, es básico preparar un plan de pruebas de ciberseguridad que incluya revisiones de código, pruebas automáticas y pruebas manuales realizadas por expertos en ‘hacking ético’.
  • Usabilidad y la accesibilidad: en este sentido, es fundamental hacer pruebas de usabilidad guiadas y ejecutadas por usuarios no relacionados con el producto que tengan nivel de conocimientos tecnológico, diferentes edades y diferentes necesidades de compra.​
  • Pruebas de rendimiento: aquí se incluirían las pruebas de stress o pico, que simulan el acceso concurrente de una avalancha de usuarios, como la que supone la salida de una acción comercial. Deben ser planificadas y ejecutadas cuidadosamente, sobre todo antes de iniciar campañas promocionales o periodos de ofertas.