Seguramente Elon Musk haya maldecido varias veces el día en el que se le ocurrió comprar la antigua Twitter, renombrada ahora como X y envuelta en un cambio de rumbo sin timón desde que el magnate se hiciera con ella. Las cuentas de la compañía, aunque ahora ya no son públicas, apuntan a un descalabro de anunciantes y a un muy mal negocio para Musk. Sin embargo, una de las funciones que habilitó le está dando ya un dinero nada desdeñable. La nueva X de Musk anunció hace unos meses sus ‘suscripciones’, un modelo por el cual los seguidores podían pagar a un usuario por tener acceso a contenido exclusivo y apoyarlo. Musk fue el primero en activar esa opción, y ahora Fortune publica que más de 40.000 de sus seguidores le están pagando mes a mes una suma que ronda los 5 euros.
40.000 personas pagan a Musk
Eso significa unos ingresos mensuales de unos 200.000 euros y de más de unos 2,4 millones al año. Parece que la nueva función le ha salido bien, aunque fuera para él.
La reinvención de una plataforma tan icónica como Twitter está siendo controvertida, y las dudas siguen en el aire a pesar de estas nuevas medidas y la intención de Musk de hacer una aplicación ‘para todo’.
Desde que Elon Musk tomó las riendas de Twitter y lo rebautizó como «X», ha habido mucha especulación sobre qué dirección tomaría la plataforma. Con la introducción de un modelo de suscripción de pago, queda claro que X busca diferenciarse del resto de redes, ofreciendo probablemente una experiencia más exclusiva, aunque sin poder ser libre de publicidad.
Aunque lo cierto es que en realidad esta función no es nueva, sino que ha sido actualizada, antes se llamaba «Super Follows» y ahora esto se pasa a llamar «Suscripciones» un nombre más normal y que indica mejor cuál es su intención.
Pero para tener este tipo de ventajas, los usuarios tendrán que pagar por la suscripción y según hemos podido saber las tarifas van desde los 2,99 dólares, 4,99 dólares y un máximo de 9,99 dólares, dependiendo del precio el usuario tendrás más o menos funciones.
Durante los próximos 12 meses, Musk ha asegurado que Twitter no se llevará nada, aunque recuerda que las tiendas de apps de Google y Apple cobran una comisión del 30% por lo que eso sí que se tendrá que descontar.
La mutación X de Twitter puede ser una ambiciosa jugada para crear un nuevo tipo de red en línea que lo abarque todo, o podría ser la forma que tiene Musk de lamerse unas heridas que ni siquiera dos décadas y miles de millones de dólares han adormecido, ya que su obsesión con una aplicación llamada así, viene de lejos.