Dos de los organismos económicos internacionales vaticinan una ralentización del crecimiento global para 2023, con indicadores poco alentadores para economías en desarrollo. Sin embargo, República Dominicana, continúa situándose como uno de los países que tendrá mejor desempeño ante los nuevos riesgos que se imponen por la inflación.
El panorama ha sido planteado de la siguiente manera: se espera una ralentización económica que se sentirá como una recesión con una caída por debajo del 2 %, nivel registrado por última vez durante el brote de coronavirus y la crisis financiera mundial de 2009, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El segundo planteamiento especifica que la economía dominicana crecerá 4.6 % para 2023, una ligera disminución del 4.7 % en la estimación que había proyectado el pasado octubre la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Perspectivas económicas para 2023
A pesar del complejo panorama económico que se espera a nivel mundial para el próximo año, entes productivos dominicanos confían en que el país tendrá mejor desempeño que en 2022, con más y mejores inversiones, empleos y alianzas.
Confianza para seguir invirtiendo
Se percibe que el crecimiento económico será cercano al 5 %, uno de los más importantes de la región, pero se va tener que trabajar mucho, porque se esperan grandes retos, planteó el empresario.
Precisó que los ajustes en la tasa de política monetaria por parte del Banco Central son determinantes para evitar la fuga de capitales y mantener la estabilidad económica. “Gracias a Dios la inflación en República Dominicana está bajo control”, dijo.
Brache respondió preguntas a Diario Libre para conocer el sentir del sector empresarial ante las desalentadoras proyecciones económicas para la región. Fue entusiasta, destacando las bondades de los sectores productivos.
En esa misma línea respondió el nuevo presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Julio Virgilio Brache, quien apuntó que dentro de los retos que se esperan de cara al 2023 está constituir más empresas de calidad para mejorar las brechas salariales. Otro foco de atención es el fortalecimiento de la cooperación público-privada.
Terminó asegurando que los actores de las industrias están aún más unidos para enfrentar los retos que depara el 2023 con resiliencia e innovación.
Apoyo para la minería y focalizar inversiones
El economista considera que, ante las proyecciones marcadas por los organismos internacionales, República Dominicana cuenta con una sólida base que se puede robustecer para seguir conteniendo las presiones externas y garantizar el ritmo económico. Destacó que la minería es una de las áreas prometedoras para el desarrollo de nuevas fuentes de trabajo y dinamizar las exportaciones.
“Somos un país minero, y considero que esa actividad tiene futuro si los actores se ponen de acuerdo para lograr procesos sostenibles”, sostuvo durante una conversación con Diario Libre.
Al referirse a las inversiones extranjeras, consideró que la focalización de esos recursos es vital para el turismo y zonas francas que fungen como un motor generador de grandes aportes para la economía.
Durante la conversación se refirió a la situación sociopolítica en Haití, planteando que los empresarios dominicanos esperan que el diálogo entre las autoridades haitianas prospere, para la estabilidad de esa economía, que es destino importante de las exportaciones dominicanas.
Un pacto social real y con modificaciones legales
“Hay que decir que para los primeros dos meses del 2023 esperamos poder materializar el pacto social para mejorar los ingresos salariales de la clase trabajadora del país en todos sus renglones”, indicó el sindicalista.
Dentro de las principales metas para priorizar en el próximo año citó: aumentar los salarios a nivel general, modificar el rango de los salarios exentos de pago de impuesto sobre la renta, ampliar la inserción al mercado laboral de los jóvenes y consensuar una estrategia para estabilizar precios de los principales rubros y servicios que utiliza la clase trabajadora para mitigar la presión inflacionaria.
En términos generales, Abreu consideró que la economía dominicana va marchando conforme a los escenarios que se han ido presentando, situación que lo lleva a pensar que el país se verá dinamizado y los rendimientos deben ser transferidos a la población.
En ese sentido, señaló la importancia de que se fomente la mano de obra dominicana, con mejores condiciones laborales, para contrarrestar la deserción estudiantil y los niveles de delincuencia.
Procesos técnicos para aumentar producción
En un encuentro con la prensa, Eric Rivero, asesor del gobierno en materia agropecuaria, detalló que los empresarios del sector están ejecutando una estrategia técnica para fortalecer los procesos productivos y ganar terrero con las exportaciones.
“Estamos trabajando para reforzar todas las producciones para terminar este año y mejorar el 2023, buscando también la brecha de cambiar la manera en que la ciudadanía mejora su dieta con alimentos más saludables”, dijo.
Reconoció que todavía enfrentan diversos desafíos para bajar los costos productivos y la logística de transporte, pero precisó que ante las fluctuaciones de los mercados “el sector productor ha sido un gran protagonista en medio de la inflación”.
Mientras, el director de Ganadería, Geovanny Molina, resaltó ayer han invertido para desarrollar un programa genético y de producción de pastos, entrega de semillas y preparación de más de 200,000 tareas de tierra de medianos y pequeños productores.
“Hemos seguido dando atención especial al tema de la sanidad y a la parte de fomento y producción. Y hemos aumentado la unidad canina en puerto y aeropuertos”, sostuvo.
Gasto público eficiente
Tras el rezago en las inversiones públicas durante este 2022, el ministro de la Presidencia, Joel Santos, informó que el año que se aproxima (2023) será un periodo en el que el Gobierno va priorizar las obras e infraestructuras para mejorar procesos y servicios públicos.
“En el 2023 vamos a tener una conclusión importante de obras en el país, entre ellas varias circunvalaciones como la de la provincia de Baní, Azua, Navarrete, entre otras”, explicó el funcionario.
Además, se tiene planificado intervenir toda la autopista Duarte, varias cañadas ubicadas en el Gran Santo Domingo y otras provincias donde la afluencia de aguas residuales que corren por esos canales afectan la salud de las personas, expresó.
Explicó que durante el venidero 2023 también se prevé avanzar en los proyectos anunciados por el presidente Luis Abinader en Manzanillo, Pedernales y otras obras que aportan valor y sirven de atractivo turístico.
Sobre los niveles de inversión logrados en este 2022, dijo que alcanzaron un ritmo promedio, pese a que la cantidad de obras no fue la esperada. “No podemos analizar las obras por contar cifras, sino por las obras en si y su impacto”.
Atribuyó la poca inversión a que el Estado asumió una carga social con los subsidios a los combustibles, el tema eléctrico y otros programas de apoyo a sectores productivos para garantizar estabilidad en los principales alimentos que forman parte de la canasta básica familiar.
Resiliencia y diversificación
Ante ese escenario, la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de la Vivienda (Acoprovi) se prepara para continuar lidiando con las fluctuaciones del mercado, con más diversificación e innovación para la construcción de viviendas, luego de enfrentar diversos desafíos que dispararon los costos productivos.
El presidente de Acoprovi, Jorge Montalvo, explicó que para el 2023 el sector construcción todavía continuará experimentando variación en los precios de algunos materiales, situación que podría seguir ralentizando las ventas y, por ende, las construcciones.
Sus conclusiones sobre el desempeño del sector son positivas, debido a que han sabido responder ante las condiciones de inestabilidad inflacionaria. Sin embargo, reconoce que se requiere apoyo gubernamental para mantener el rango de las viviendas de bajo costo.
Montalvo consideró que en el país hay grandes oportunidades para mejorar la dinámica de los subsectores de la construcción. Para ello se requiere atención y unidad para llegar a un balance que no altere el desenvolvimiento de los actores.
Recordó que el costo directo de fabricación de viviendas aumentó, registrando una variación interanual de 14 %.