Los conflictos, el cambio climático y la pandemia han aumentado la cifra de niños y adolescentes que necesitan apoyo educativo urgente en el mundo. La cifra actual récord ha alcanzado los 222 millones, de los cuales solamente 78.2 millones no van a la escuela, dijo hoy un organismo de la ONU que lucha contra la deserción escolar.
El fondo creado en el seno de la ONU para defender la educación en situaciones de emergencia (denominado ECW, por sus siglas en inglés) publicó hoy un estudio que indica que el número de niños en edad escolar afectados por distintos tipos de crisis humanitarias se ha triplicado desde 2016, cuando eran 75 millones.
De los 222 millones de infantes en necesidad urgente de apoyo educativo, 120 millones (65 %) van al colegio, pero lo que aprenden es casi nada y no alcanzan los niveles mínimos de competencia en matemáticas o lectura.
De hecho, solo uno de cada diez niños y niñas afectados que cursan educación primaria o secundaria y que viven en contextos de crisis humanitarias, llegan a esos estándares de competencia.
La directora de ECW, Yasmine Sherif, atribuyó esta situación a la multiplicación de conflictos en el mundo, a las crisis migratorias desatadas por catástrofes vinculadas al cambio climático y a una falta de financiación crónica agravada por la pandemia.
“Los niños con graves interrupciones en su acceso a la educación suelen ser víctimas de violencia sexual, reclutamiento en grupos armados, explotación o tráfico”, dijo Sherif en una rueda de prensa en Ginebra.
La mayoría de los niños no escolarizados (84%) viven en zonas afectadas por conflictos prolongados, principalmente en Sudán, Afganistán, República Democrática del Congo, Somalia y Yemen, señala el estudio del organismo.
La guerra de Ucrania también ha tenido efectos devastadores en la educación. Según las estimaciones recientes de la ONU, el conflicto ha afectado a 5.7 millones de niños en edad escolar desde su comienzo el pasado 24 de febrero.
“Los recursos económicos para asegurar que cada niño y niña reciban una educación de calidad existen en el mundo. Los gobiernos, el sector privado y las fundaciones pueden y deben desbloquear estos recursos. Sólo así podremos empoderarlos para que alcancen su potencial máximo potencial y realicen sus sueños”, se indica en el documento.
Según los datos más recientes, solo el 54 % de los centros educativos en países en desarrollo disponen de acceso a agua potable, apenas el 33 % cuentan con un suministro eléctrico estable y únicamente el 40 % cuenta con instalaciones para lavarse las manos.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha convocado para septiembre próximo la Cumbre sobre la Transformación de la Educación, que aspira a movilizar ambición política, medidas, soluciones y solidaridad en favor de la educación.
Fuente: Diario Libre